RESEÑA XX SALÓN DEL MANGA DE BARCELONAEl eventoLa semana pasada tuvo lugar la
XX edición del Salón del Manga de Barcelona, que abrió sus puertas desde el jueves 30 de Octubre al domingo 2 de Noviembre en el recinto de la Fira.
Un vigésimo aniversario que pasó sin pena ni gloria, siguiendo la línea de la polémica edición anterior a pesar de las posibilidades que ofrecían la ampliación de espacio y la propuesta de actividades de este año.
En esta edición, el tema del
aforo se ha visto
más controlado y las colas no llegaron a ningún nivel extremo como el año pasado, pero precisamente por este control quizás excesivo de venta de entradas el interior transmitía
sensación de vacío y de espacio desaprovechado.
Los stands comerciales ofrecían prácticamente el mismo material que en cualquier otro evento, quizá más orientado hacia un público juvenil o que está iniciándose en el mundillo del manga-anime que en un sector más maduro que busca productos más selectos o difíciles de encontrar en nuestro país, por lo que dependiendo del caso podía resultar algo monótono o aburrido. Además, algunos de los espacios de talleres, como el de manga o el de música, estaban tan mal situados que era muy difícil verlos o saber que se encontraban ahí.
Los stands de fanzines, estuvieron agrupados en una esquina en una de las zonas anexas al pabellón principal junto con otros stands comerciales, pero a pesar de ello, al estar cerca de una de las entradas a la zona se veían con facilidad y siempre tenían público, cosa que debería fomentarse en el futuro para impulsar a estos nuevos creadores. La iniciativa de los stands de librerías, dedicados sólo a la venta de manga, material de lectura y manuales, también fue una buena idea ante un panorama en el que, paradójicamente,
cada vez se ve menos manga.
La zona de gastronomía japonesa, en línea con el año anterior,
contaba con bastantes más mesas para sentarse a comer o descansar, pero el taller de gastronomía estaba apartado, encajonado en una esquina y sin ninguna señalización que llamara la atención e invitara al público a acercarse a participar.
Este año los videojuegos estuvieron presentes de mano de las compañías
Namco, que ofrecía títulos para probar y un simpático Pac-man que animaba a los visitantes, y
Nintendo, la gran estrella del salón a través de la
temática de Pokémon elegida para este año. El gran espacio de la compañía del palacio 1 ofrecía torneos variados con premios, demos para jugar, pequeñas vitrinas de exposición de material y una gran 'región Pokémon' con photocalls con imágenes de la serie, espacios para intercambiar tanto códigos amigo para los videojuegos de la saga como cartas para el juego de cartas coleccionables; se repartían viseras de pikachu y ofrecían una actividad mediante la cual podías recibir obsequios si encontrabas cinco imágenes de pikachus cosplayers repartidos por todo el evento y te fotografiabas con ellos. En definitiva, una de las zonas más vivas y con más oferta para hacer en el salón, a pesar de que el pabellón también podría haber estado mejor aprovechado. La
temática de Pokémon también se dejó ver en una gran exposición central del palacio 2 y en un espacio infantil temático para los más pequeños.
Hablando de exposiciones, además de las ya mencionadas sobre la saga japonesa hubo otras repartidas por el recinto, de las cuales la más remarcable es sin duda la centrada en el j-pop del palacio 2, junto a la de Pokémon, en la que se mostraban CDs y diverso merchandising sobre míticos grupos del estilo musical. El resto de las exposiciones, esparcidas por el evento, eran increíblemente pequeñas, más muestras que exposiciones en si, y resultaban decepcionantes viendo la gran cantidad de espacio disponible desaprovechado a su alrededor.
Otro de los grandes espacios desaprovechados del salón fue la planta superior del palacio 2, dedicada a la espiritualidad de Japón.
Una idea maravillosa, original y diferente, que en la práctica ni se promocionó debidamente ni resaltó frente al resto del programa de ninguna de las maneras. Una planta entera con exposiciones de bonsáis, ikebana y jardines japoneses y zen, con oferta de masajes de distintas disciplinas asiáticas y taller de kimono entre otros, que pasó completamente desapercibida en la edición por la falta de señalización o de promoción del espacio más que el cartel informativo de zona en las escaleras de subida a la planta o la aparición en el mapa del evento. La zona se veía muy desperdigada, con mucho espacio vacío que podría haber sido fácilmente utilizado dada la naturaleza extensa y profunda de semejante temática, y que se veía rota por una incoherente mini-exposición fotográfica que pretendía resumir todos los años de existencia del salón hasta la fecha y sus invitados más relevantes mezclada con el resto.
COSPLAYLa cantidad de cosplayers que acudió a este salón ha sido comparable a ediciones anteriores. Lo que sí se vio este año fue
más variedad en los cosplays y no tanta repetición de personajes de las series y los videojuegos de moda, cosa que se agradece y hace más variopinta la experiencia.
Esta edición ha tenido un
gran número de concursos de cosplay: concurso de cosplay (
ECG, Eurocosplay, Clara Cow's Cosplay Cup), preliminares
World Cosplay Summit, concurso
especial 'Tales of' y concurso
especial Pokémon. Todos ellos tuvieron lugar en la Plaza Univers, un espacio al aire libre acondicionado con una cubierta de metal.
El hecho de sacar el escenario al exterior ha podido ser uno de los motivos por los cuales algunos de los concursos se han visto con una
participación increíblemente escasa. La mayoría de los cosplayers no estuvieron en ningún momento de acuerdo con la iniciativa por los evidentes problemas que supone tanto para cosplays como atrezzos, que son trabajos muy delicados y que conllevan muchas horas de esfuerzo, trabajo y, por qué no decirlo, dinero, para exponerlos a los caprichos del clima. La corriente bajo la carpa y en la zona descubierta era evidente, lo que puede suponer (y supuso) atrezzos inestables, pelucas enredadas y telas difíciles de controlar. Eso por no hablar de que la cubierta sólo protegía la parte del propio escenario y la habilitada para el público, que ni siquiera se preparó para hacer las horas de visionado algo más cómodas o agradables, y
los participantes debían esperar su turno sin ningún tipo de techumbre. Los días del evento no llovió; pero organizar un evento no se trata de cruzar los dedos y esperar a tener suerte, sino de estudiar y solventar los problemas antes de que éstos puedan llegar siquiera a ocurrir.
También esto repercutió en la intimidad de los participantes y afectó a esa especie de magia de antes de subir a escena, ya que la cola para subir era una zona de paso por la que cualquiera podía pulular y rompía el ambiente de esos momentos previos al gran espectáculo, algo que debería cuidarse con mimo en lugar de tratarse con semejante dejadez.
Otro de los motivos por los cuales los concursos sufrieron una bajada de participantes y, en ocasiones, en la calidad o coordinación de las actuaciones fue
el anuncio de algunos de los concursos a un mes del evento, por lo que los cosplayers no dispusieron del tiempo suficiente para ensayar, crear cosplays más elaborados o incluso de animarse a participar ante lo precipitado del asunto. Además, la organización este año dio los números de participación en el mismo momento de la confirmación in situ en lugar de con antelación como se venía haciendo los años anteriores, hecho que generó algo de nerviosismo e inseguridad a algunos de los cosplayers.
El escenario dispuso de
dos pantallas a los lados que facilitaban en gran medida el visionado de las actuaciones para los que se situaban más lejos y
el equipo audiovisual proporcionó una correcta operatividad para lo que podría haber supuesto la colocación del escenario en un entorno al aire libre.
Las actuaciones fueron muy diversas y el nivel se mantuvo a como estamos acostumbrados, con momentos épicos, emotivos y muchas sorpresas que hicieron las delicias de los fans.
Los
ganadores de los diferentes concursos internacionales fueron los siguientes:
- European Cosplay Gathering (ECG)Ganadores grupal- Miyuki y Chiaki, como Gabriel Belmont y Carmilla de
Castlevania Lords of Shadow 2 Ganador individual- Sumyuna, como Cazadora de Demonios de
Diablo 3 Suplentes grupal-
Sugar Sugar Rune Suplente individual- Nico, como Sylphimon de
Digimon - Clara Cow's Cosplay Cup (CCCC)Ganadores- Wilbur y Caith, como Lucrecia y César Borgia de
Assasin´s Creed Suplentes- Sender y Zihark, como Gabriel Belmont y Alucard, de
Castlevania Lord of Shadows 2 - EurocosplayGanador- Yuko Ruccia, como la Reina de Corazones de
Alice Madness Returns Foto: Chica Pixel- World Cosplay SummitGanadores- Virchan Puu y Zihark de
Capitán HarlockFoto: Chica PixelSuplentes- Hermione y Shaykow, de
Odin SphereFoto: Chica PixelY aquí, los ganadores de los concursos especiales del salón:
- Concurso cosplay PokémonGanador grupal- Lorena Jara, Haizea Monje y Aerith Kerrigan con
gijinkas de Xerneas, Dragonair variocolor y Glaceon.
Ganador individual-
Gijinka de Articuno.
Mención especial-
Mascots de Charizard y Blastoise.
- Concurso cosplay 'Tales of'Ganador- Mei Totoro de Leila, de
Tales of ZestiriaFoto: Chica PixelPor último, mencionar que algunos cosplayers se vieron en la situación de ver sus
armas y complementos requisados por la organización, mientras que en el interior del recinto
se vendían armas de airsoft de gran tamaño y apariencia real, que, puestos a cumplir con la normativa del salón, suponen un riesgo de confusión y peligro real para el público mucho mayor que un bastón de contrachapado o una espada de plástico y corcho.
CONCLUSIONESEsta edición del Salón del Manga de Barcelona debería haber sido un gran aniversario, una vuelta a la grandeza de lo que fue en otro tiempo, pero que se ha quedado en un evento plano, mal organizado, que valora más la cantidad que la calidad y que no trata con mimo al visitante ni escucha lo que tiene que decir. Fallos en la compra de entradas online, pasillos prácticamente vacíos, espacios desaprovechados, talleres arrinconados, propuestas interesantes que se quedan en reclamo publicitario, cosplayers mirando al cielo temiendo por la integridad de su trabajo y esfuerzo y exposiciones que eran lo justo para cumplir. Así no se hace un gran evento. Ficomic tiene las herramientas, pero no la voluntad, y esa era la sensación que flotaba en el ambiente durante todo el evento. Quizá si en futuras ediciones escuchan lo que el público quiere y les pide, y mantienen lo que se ha llevado bien a cabo, volvamos a tener un gran evento que brille por sí mismo y que no quede en una mera sombra de la gloria que se labró en un pasado.
-Cosplay España-